Ya sabéis que para acompañar los calçots no hay nada como la salsa romesco. Debemos tener en cuenta que es una salsa muy calórica y que no conviene abusar de ella. Ahora bien, consumida con moderación y en ocasiones especiales, también nos aporta un montón...

Calentar el aceite en una sartén honda. Pelar y cortar las patatas y la cebolla a dados o rodajas uniformes. Cuando el aceite está a punto verter la patata y la cebolla....

Triturar todos los ingredientes a la vez, colar y añadir el agua para conseguir la textura deseada más o menos espeso. Se recomienda servir bien fresco...

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