El almidón resistente. Ensalada de patata con vinagreta de mostaza

¿Habéis oído que la patata enfriada tiene almidón resistente? ¿Sabéis qué significa? Pues resulta que cuando dejamos la patata cocida en la nevera, el almidón que contiene se convierte en un tipo de almidón que no podemos digerir (resistente), que es un excelente alimento para las bacterias buenas de nuestros intestinos.

Por eso decimos que la patata enfriada (24 horas como mínimo) tiene un efecto prebiótico. Además de mejorar el estado de nuestro sistema digestivo, el almidón resistente es ideal para regular los niveles de azúcar en sangre y para dietas de control de peso, porque aumenta la sensación de saciedad y hace que no absorbamos tantos hidratos de carbono.

Otros alimentos que tienen este tipo de almidón son el plátano verde y el plátano macho, y los cereales, legumbres y tubérculos cocidos y posteriormente enfriados en la nevera. Si queréis consumirlos calientes, también podéis recalentarlos por debajo de 170º, de esta manera mantendréis las propiedades del almidón resistente.

Para que aprovechéis todos estos beneficios, hoy os dejo la receta de una ensalada de patata, que es deliciosa y muy ligera.

Ensalada de patata con vinagreta de mostaza

Porciones 4|Tiempo de preparación 45 min|

Ingredientes:

6 patatas medianas

2 zanahorias

1 cebolla blanca o de Figueres

Pepinillos agridulces

Cebollino

Mostaza

Aceite de oliva virgen extra

Vinagre de manzana

Sal marina

Pimienta negra

Preparación:

Para hervir las patatas (el día antes de hacer la ensalada):

  1. Lavar bien las patatas y, sin pelarlas, ponerlas en una olla con agua al fuego.
  2. Añadir una hoja de laurel y un pellizco de sal.
  3. Cuando estén cocidas, colarlas y guardarlas en la nevera (mínimo 24h).

 

Para hacer la ensalada:

  1. Picar la cebolla y dejarla en remojo en agua tibia y un chorro de vinagre.
  2. Preparar una vinagreta con aceite, mostaza, un pellizco de sal, un chorro de vinagre, un chorro de agua y un pellizco de pimienta negra.
  3. Pelar las patatas y cortarlas a trozos pequeños.
  4. Ponerlas en un bol grande, junto con los pepinillos cortados a trocitos, las zanahorias peladas y ralladas, y el cebollino picado.
  5. Colar la cebolla que estaba en remojo, enjuagar-la y añadirla.
  6. Mezclar bien todos los ingredientes y añadir la vinagreta.
  7. Remover bien y ya está a punto para comer.

Assumpta Forteza
Dietista y asesora nutricional en Olioly



Haz tu pedido. Hoy ganas salud, bienestar y una promoción de temporada...