Nuestro regalo de Navidad: sopa de cebolla aromatizada con tomillo
En estos días de celebraciones, muchas veces utilizamos ingredientes caros y sofisticados, y nos olvidamos de productos sencillos y deliciosos que tenemos al alcance. Uno de estos alimentos, que nos acompaña prácticamente durante todo el año y que vale la pena reivindicar, es la cebolla. Esta hortaliza, además de ofrecernos un montón de posibilidades culinarias, tiene reconocidas propiedades medicinales que la convierten en un verdadero superalimento:
- Reduce el exceso de azúcar en sangre.
- Regula los niveles de colesterol y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Es útil para combatir la osteoporosis y el envejecimiento celular.
- Tiene la capacidad de favorecer la secreción de jugos gástricos y de mantener la flora intestinal en buen estado.
- Estimula las defensas del organismo (es imprescindible en las épocas de frío) y ayuda a eliminar toxinas: es diurética y depurativa.
- Las cebollas son los vegetales que contienen más quercetina, bioflavonoide con una reconocida actividad antitumoral. Así pues, es uno de los alimentos estrella para prevenir y combatir el cáncer.
Para aprovechar sus propiedades medicinales, deberíamos acostumbrarnos a consumir cebolla a diario. No cuesta mucho, porque forma parte de múltiples preparaciones culinarias (sopas, ensaladas, cremas, guisos, platos de pasta, arroces, etc.) y combina perfectamente con muchísimos ingredientes. Se puede comer hervida, al vapor, salteada, al horno, cruda…
Un consejo: si no digerís bien la cebolla cruda, probad de cortarla a lunas y dejadla en remojo en agua tibia durante un par de horas.
Para que no os olvidéis de las cebollas en estos días de fiesta, hoy os regalo una receta que es muy sencilla y saludable: una sopa de cebolla con tomillo. Además de las propiedades de la cebolla, podréis aprovechar los beneficios del tomillo, una de nuestras plantas medicinales que vale la pena tener siempre a mano: es digestiva, antiséptica, antiviral…
La sopa que os propongo puede ser el primer plato antes de los canelones del día de San Esteban; un entrante delicioso para la Noche Vieja o para cualquier otro día. Incluso la podéis tomar como plato único, si queréis compensar los excesos de las fiestas. También os sugiero algunas más versiones más festivas, que incorporan ingredientes que le dan un toque especial, por si queréis hacer una comida un poco más sofisticada.
Sopa de cebolla aromatizada con tomillo
Porciones 4|Tiempo de preparación 40 min|
Ingredientes:
4 cebollas grandes o 6 medianas
1’5 l de agua o de caldo de verduras
aceite de oliva virgen extra
sal marina
pimienta negra molida (opcional)
½ vado de infusión de tomillo
8 tostaditas de pan
Preparación:
- Pelar las cebollas y cortarlas a lunas bien finas.
- Sofreírlas en una olla con un chorro de aceite y un buen pellizco de sal.
- Cuando estén bien doradas, añadir el agua o el caldo.
- Llevar a ebullición y dejar hervir a fuego lento hasta que la cebolla esté bien hecha y blanda.
- Justo antes de apagar el fuego, añadir un pellizco de pimienta negra y la infusión de tomillo.
- Servir la sopa bien caliente en boles un poco anchos y poner 2 tostaditas por persona.
Si os apetece un plato más festivo, podéis añadir una de estas opciones o combinarlas como más os guste:
Huevos de codorniz fritos o huevo batido.
Un chorro de aceite de trufa o trufa rallada.
Setas salteadas con ajo y perejil.
Parmesano rallado o brie.
Ajo negro a trocitos o restregado en las tostadas.
¡Buen provecho y felices fiestas!
Assumpta Forteza
Dietista y asesora nutricional en Olioly
