La pirámide alimentaria refleja de una manera visual los diferentes grupos de alimentos y las recomendaciones en cuanto a su frecuencia de consumo. La dieta Mediterránea se caracteriza por:
• Consumo mayoritario de alimentos de origen vegetal (fruta, verdura y hortalizas, cereales de grano entero, legumbres, aceite de oliva, frutos secos y semillas).
• El aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasas.
• Consumo diario de derivados lácteos fermentados (yogur, queso…)
• Consumo semanal y alternado de alimentos de origen animal (pescado, marisco, carnes blancas y huevos).
• Buena hidratación a base de agua.
• En caso de consumir vino hacerlo con moderación.
• Preferencia por productos naturales de temporada, tradicionales y locales.
• Limitación o consumo ocasional de carnes rojas y procesadas (embutidos) y de productos de elevada densidad calórica y ricos en sal (bollería, dulces, snacks, fast food).
• Condimentación de los platos con hierbas y especias locales.
• Práctica de actividad física regular.