Cuando compramos podemos encontrar diferentes tipos de aceite de oliva clasificados bajo los nombres de: ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA, ACEITE DE OLIVA VIRGEN, ACEITE DE OLIVA y ACEITE DE ORUJO DE OLIVA.
Las aceitunas son recogidas de los olivos y transportadas a una almazara. En la Almazara se obtienen de la aceituna por medios físicos, aceites de oliva vírgenes. Adicionalmente se obtiene extrayendo de un subproducto de la aceituna y mediante el uso de disolventes el ACEITE DE ORUJO CRUDO.
Los aceites obtenidos mediante medios físicos se pueden clasificar en 3 tipos según la regulación europea (teniendo en cuenta aspectos químicos y organolépticos): ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA, ACEITE DE OLIVA VIRGEN y ACEITE VIRGEN LAMPANTE.
El aceite de orujo crudo y el aceite de oliva virgen lampante no son consumibles directamente, por lo que han de ser tratados mediante el proceso de refinado. Con dicho proceso se consigue eliminar del aceite los componentes que podrían perjudicar nuestra salud pero a su vez durante este tratamiento es inevitable la pérdida de algunos compuestos deseables del aceite de oliva.
Después del proceso de refinado:
Del aceite virgen lampante se obtiene el aceite virgen de oliva refinado que luego es mezclado con una pequeña proporción de aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra (que le dan sabor) y es vendido con el nombre de ACEITE DE OLIVA.
Del aceite de orujo crudo se obtiene el aceite de orujo refinado que al mezclarse con una pequeña proporción de aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra (que le dan sabor), es vendido con el nombre de ACEITE DE ORUJO DE OLIVA
